En agosto el cielo del IPN se viste de puntos de diferentes tamaños y colores, bailando al son de las ráfagas de viento vuelan las cometas.
La cometa es un invento cautivador que encanta a grandes y a chicos, halar y soltar la pita es un juego muy divertido, este juguete tradicional que recorre el mundo reúne amigos, familias y hasta desconocidos donde el viento pone a volar la creatividad, los sueños y la imaginación. Un hobby fundamentado en la magia, la ciencia, la tecnología, el arte y la amistad. Todo inicia con un pronóstico sobre la dirección del viento y diversas condiciones climáticas y cómo lograr hacer volar la cometa, seguido de la infinita curiosidad por la distancia a que llegará bailando en el cielo.
Cometas elaborados por los niños y sus familias o también compradas; las hay artesanales, grandes, pequeñas, deltas, tradicionales, comerciales, etc, se divisan por los aires buscando alcanzar la máxima altura y el gusto de ver volar los sueños de cada uno de los niños.
Es una pasión que muchos han tomado por herencia y que hoy hace parte de la identidad cultural de nuestro país.
Feliz día de las cometas en el IPN.
